Reto Módulo 1

Hace años que en mi unidad trabajamos con pequeñas empresas que se dedican a los estudios de mercado. Conozco cuatro de ellas, dos de Madrid, una de Galicia y otra del País Vasco.
En seguida me sorprendió que en las cuatro el puesto de mayor nivel jerárquico (director general, empresario-propietario, gerente, ...) estaba ocupado por un hombre y los puestos del segundo nivel estaban ocupados (todos ellos, entre dos y cuatro según la emrpesa) exclusivamente por mujeres. Son mujeres las coordinadoras de los equipos, las jefas o coordinadoras del proyecto, las supervisoras... Tienen la experiencia y la formación, pero se quedan en el penúltimo nivel de responsabilidad, de remuneración, de capacidad de decisión, de prestigio profesional.
 
¿Cuáles pueden ser las causas?
Si el jefe es un empresario, es posibe que las mujeres estén teniendo más dificultades para acceder a fuentes de financiación.
Si es un directivo contratado por la empresa, es posible que se haya tenido en cuenta en el proceso de selección que los hombres tienen una mayor disponibilidad horaria para puestos de responsabilidad debido a su menor implicación en los trabajos de cuidados, o puede que haya influido la percepción de mayor competencia que se asocia (a veces inconscientemente) en muchas ocasiones al hecho de ser hombre.
Estas causas también podrían estar influyendo en el caso del empresario.
 
Las consecuencias de esta desigualdad para las mujeres en estas empresas son un menor nivel de ingresos, lo que repercute en una menor pensión futura, una menor prestación por desempleo en el caso de perder el puesto de trabajo, menores posibilidades de elección profesional y, en algunos casos, menor autoestima.
Las consecuencias para la empresa y para la sociedad en su conjunto son ineficiencias por desperdicio de talento y empobrecimiento de la gestión al reducir la diversidad en puestos de responsabilidad.
 
¿Qué se podría hacer para mejorar esta situación?
A mi escala (pequeña), tratar de influir en los procesos de contratación para que se incluyan criterios de igualdad en los pliegos. Como ejemplo, se podría incluir como criterio de valoración estar en posesión del Distintivo de Igualdad del Instituto de la Mujer.
En el ámbito de los poderes públicos creo que habría que aumentar las plazas en escuelas infantiles de 0 a 3 años públicas, seguir aumentando el permiso de paternidad obligatorio e intransferible, hasta igualarlo en duración con el de maternidad, establecer medidas (normativa, incentivos...) para fomentar la conciliación en las empresas, como mayor implantación del teletrabajo, horarios flexibles y jornadas laborales razonables.
Se deberían fomentar también los créditos y préstamos a emprendedoras y la formación para el emprendimiento.
En la empresas podría ser beneficioso estudiar la implantación de procesos de selección anónimos, con evaluaciones de compentencias que sigan criteorios objetivos previamente establecidos.

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